La pérdida de cabello con el paso de los años es más frecuente en la población masculina, sin embargo, las mujeres no están exentas de enfrentarse a esta realidad. Diferentes factores pueden ser los responsables de este fenómeno que debilita los folículos capilares y adelgaza el cabello como tal.
La genética juega un papel importante, pues este puede ser hereditario. No obstante, también hay periodos de las mujeres en los que se generan cambios hormonales como el postparto y la menopausia, en estos se puede observar pérdida del cabello por la disminución de estrógenos y el aumento de la presencia de andrógenos (hormonas masculinas).
Actualmente, existen diferentes tratamientos para tratar la alopecia. En un primer lugar tenemos el tratamiento Plasma Rico en Plaquetas (PRP), este aumentará el grosor del cabello, acelerará el proceso de crecimiento y asegura que crezca de mejor calidad.
Como segunda opción, está el implante capilar. Este procedimiento quirúrgico permite repoblar de pelo las zonas donde se presenta alopecia o la caída intensa del cabello. Esta consiste en extraer folículos capilares de zonas pobladas para injertarlos en la zona que requiere pelo, buscando un aspecto denso y natural.
Para decidir qué tratamiento es el adecuado en cada caso, se debe hacer una valoración en la que se determine y se discutan las expectativas y resultados que se pueden alcanzar. Si estás interesada, contáctanos para programar tu consulta.